Seguidores

viernes, 12 de febrero de 2010

EL ASPECTO PSICOLOGICO

ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C. ARJUNA, EL HÉROE DE LOS PANDAVAS LUCHA CONTRA EL EJÉRCITO KURU, INTEGRADO POR SUS AMIGOS Y PARIENTES (SUS PROPIOS PECADOS O ERRORES PSICOLÓGICOS)

ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LA ANIQUILACIÓN DEL EGO

DISTRIBUCIÓN GRATUITA SOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS,GNÓSTICOS,ANTROPOLÓGICOS,PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C. ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LA ANIQUILACIÓN DEL EGO


DIRECTOR GENERAL: SAMAEL AUN WEOR

ESTUDIOS TEMÁTICA : ACADEMIA DE ANTROPOLOGIA

REVISIÓN Y TEMÁTICA: JUNTA DIRECTIVA

ASESORÍA : JUNTA DE INSTRUCTORES

EDITOR : COMITE

WEB: www.acegap.org

Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004

Personería jurídica 1294 de 1990. Nit. 800-160659-0

Contenido

PORTADA: ARJUNA EN LUCHA CONTRA SUS PROPIOS PARIENTES

INRODUCCIÓN

LA “DOCTRINA DE LOS MUCHOS YOES”

EL EGO: EL PAPAPURUSHA INDOSTÁNICO

EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

REVALORIZACIONES Y FELICIDAD

LA AUTO-OBSERVACIÓN: EL PUNTO DE PARTIDA DEL TRABAJO SOBRE SÍ MISMO

COMPRENSIÓN

DECAPITACIÓN DEL “YO”

CONCLUSIÓN




ARJUNA.

Arjuna en lucha contra sus propios pariente arsrjuna, el héroe de los Pandavas, ante la inminencia de la lucha contra el ejército Kuru, integrado por sus amigos y parientes, se desalienta y renuncia a destruirlos. Su auriga Krishna -Octavo Avatar de Vishnú- le recrimina tal proceder: para un guerrero no hay mayor bien que una guerra justa, y sería un deshonor retroceder. A continuación, le revela la naturaleza engañosa del universo, sobre la que debe imponerse el Hombre de seguro entendimiento a través de la acción, no codiciosa de los frutos. Las insondables enseñanzas de este breve diálogo -integrado en la magna epopeya Mahabharata y cima indiscutible de la literatura espiritual- culminan en la terrible transfiguración de Krishna en todo su poder y majestad, que “hasta los propios dioses desean contemplar”. Recobrado el ánimo con el conocimiento, Arjuna se dispone serenamente al combate. En esta bella alegoría, el Libro Sagrado Bhagavag Gitá nos muestra como el Ego es un conjunto de elementos negativos que debe ser aniquilado para que surja en el Hombre verdadero su propio Ser Interior Profundo completamente transfigurado con toda su fuerza y solemnidad. El Ego es presentado en este Libro Sagrado como nuestros “más queridos parientes”, pues, como puede usted ver, amable lector (a), el Ego, el “Yo”, lo “que yo soy”, está constituido por una serie interminable de iras,orgullos, envidias, temores, perezas, lujurias, gulas, odios, preocupaciones, etc., etc., que es algo de nuestro gran agrado, placer y satisfacción… Estos elementos inhumanos e infrahumanos fueron llamados “apéndices” o “agregados”, por los antiguos; pues son algo ajeno al auténtico Ser del Hombre. El Real Ser es Eterno y Universal y está más allá del “Yo” que es esclavo de sus propias limitaciones, del mundo, de sí mismo. El Real Ser de cada uno de nosotros cuando ha quedado libre de los innumerables y repugnantes “Yoes” que se han apoderado de Él y que lo han reducido a la impotencia, se expresa a través de los valores de la Conciencia, como un afluencia de “virtudes”: Amor, Sinceridad, Generosidad, Justicia, Belleza Interior, Templanza, Sabiduría, Paz, Felicidad, Recto Pensar, Recto Sentir, Recto Actuar… Empero, esa manifestación de la Conciencia, como puede comprobarse en la vida cotidiana, es obstaculizada por los miles de “Yoes” que condicionan su expresión. Verbigracia: La Sinceridad es obstruida por los “Yoes” de la mentira; la humildad está embotellada por los “Yoes” del orgullo; el Amor es sustituido por el odio; la Paz por las preocupaciones, las ansiedades y los temores, y así suesivamente…






INTRODUCIÒN.

En este Cuaderno de Formación Cultural Gnóstico, estudiaremos la lucha interna, psicológica que debe realizar todo aquel que anhele reconquistar a su propio Ser; esa guerra íntima es contra el Ego, contra todos esos demonios que constituyen los “Pecados Capitales”, los “Traidores del Cristo Íntimo”. Todo Hombre que derrote y aniquile a su propio Ego, su Conciencia, lo más digno y decente que llevamos en nuestro interior, resplandecerá y logrará la Sabiduría profunda, la máxima Felicidad y la total Salvación de nuestra Alma o Liberación final. Esta lucha interior entraña en su esplendorosa expresión, la desintegración, eliminación, aniquilación total del Ego; esto significa que nuestra transformación debe ser íntegra, hasta la raíz, y jamás sería factible sin la energía de la muerte. Toda transformación auténtica y profunda origina el advenimiento del “Hombre Nuevo” y esto se fundamenta en la muerte o eliminación de la forma vieja. Ciertamente, primero debe morir el “Yo” para que nazca en nosotros la Luz, la Verdad, la Conciencia. Por eso es que toda religión auténtica siempre predica la “Aniquilación del “Yo”, del “Pecado” como un paso imprescindible para obtener la felicidad, la sabiduría, la liberación. “Y si el egoísmo del “Yo” se destruye en vosotros, estaréis por encima del nacimiento, de la vejez, de la enfermedad, de la muerte, y escaparéis de todo sufrimiento”… “Se salva aquel cuyo “Yo” desaparece ante la verdad”… “El que se ha liberado de todos esos malos estados, el que los ha destruido como un palmar desarraigado, de suerte que jamás puedan desarrollarse en adelante, ese hombre ha realizado la destrucción del “Yo” -Enseña Buda-. Miremos que en los Libros Sagrados no se habla de “correcciones” del individuo, ni de la sujeción de su vida a algún código de conducta, ni tampoco de modificaciones de su comportamiento, sino que platica de profundas revoluciones internas. Horrorosamente, hemos tomado la senda equivocada, hemos querido buscar el cambio en la continuidad de esos errores psicológicos, suavizándolos, escondiéndolos de propios y extraños, intentando con tan equivocado proceder reparar y decorar nuestra propia escultura psicológica en lugar de destruirla y fundirla nuevamente, creando algo completamente distinto: El Hombre Nuevo. Hemos querido maquillar el “Pecado”; hemos querido obtener el Amor, la Paz, la Felicidad, la Libertad, la Verdad… sin enfrentarnos antes a la muerte del monstruo; sin expulsarlo del “Templo del Dios Viviente” con el látigo de la Voluntad Consciente… Los antiguos griegos en la alegoría de Psiqué y la mariposa, nos dejaron una valiosa enseñanza del cambio íntimo del ser humano. La palabra Psiqué, de donde proviene el término Psicología, era uno de los nombres que esa cultura daba al Alma. También llamaban así a la mariposa. Alma y mariposa son así asociadas. En el arte griego primitivo, la diosa Psiqué, como el Alma, era representada bajo la forma de una mariposa o de una pequeña criatura alada. Sin embargo, la mariposa no siempre tuvo la misma figura; antes fue un torpe y grotesco gusano. La oruga debe pasar por una “muerte en su crisálida” y al salir de ella de la cual resulta tan cambiada en su forma, en sus funciones y en sus hábitos que únicamente la evidencia directa nos convencerá que la bella mariposa era el gusano que se arrastraba en la tierra. El gusano debe morir para que la mariposa nazca. El hombre también debe transformarse: aquello negativo, sus “defectos” de tipo psicológico, lo que hace que “se arrastre en la tierra” como un gusano, debe morir para que surjan en él las facultades y los valores superiores de la Psiqué, de la Conciencia y pueda así remontarse a lo más alto de sus posibilidades. Esta es la “Doctrina de los Muchos “Yoes” enseñada en el Tíbet Oriental por los auténticos Iluminados... Cada uno de nuestros defectos psicológicos está personificado a tal o cual “Yo”. En cuestiones psicológicas hemos podido evidenciar claramente que los sujetos paranoicos, ególatras y mitómanos por nada de la vida abandonarían el culto al querido Ego. Incuestionablemente tales gentes odian mortalmente la Doctrina de los Muchos "Yoes".






El V. M. SAMAEL AUN WEOR relacionado con la Doctrina de los Muchos “Yoes”, dice: “Quienes niegan la Doctrina de los Muchos “Yoes”, quienes adoran a un “Yo” divino, indubitablemente, jamás se han Auto-observado seriamente. Hablando esta vez en estilo socrático diremos que esas gentes “no sólo ignoran sino además ignoran que ignoran”. “Todos nosotros debemos saber que tenemos dentro de sí mismos eso que se llama Ego, “Yo”... Desgraciadamente, la Conciencia se encuentra embotellada, enfrascada, entre el Ego y esto es lamentable. Disolver el “Yo” psicológico, desintegrar sus elementos indeseables, es urgente, inaplazable, impostergable... así es el sentido del trabajo sobre sí mismo”. “Nunca podríamos libertar la Conciencia sin desintegrar previamente el “Yo” psicológico... En la Esencia o Conciencia está la Religión, el Buda Íntimo, la Sabiduría, las Partículas de dolor de nuestro Padre que esta en los Cielos y todos los datos que necesitamos para la Auto-realización Intima del Ser”. “Necesitamos reducir a cenizas la crueldad monstruosa de estos tiempos: la envidia que desgraciadamente ha venido a convertirse en el resorte secreto de la acción; la codicia insoportable que ha vuelto la vida tan amarga; la asqueante maledicencia; la calumnia que tantas tragedias origina; las borracheras; la inmunda lujuria que huele tan feo; etc., etc., etc. A medida que todas esas abominaciones se van reduciendo a polvareda cósmica, la Conciencia, además de emanciparse, crecerá y se desarrollará armoniosamente”... “Incuestionablemente, cuando el “Yo” psicológico ha muerto, resplandece en nosotros la Conciencia”...





LA DOCTRINA DE LOS MUCHOS “YOES”


En nombre de la verdad debemos reconocer que no tenemos una individualidad definida. En Gnosis se dice claramente, que dentro de cada persona habitan muchas “personas”; esto podría ser rechazado por los fanáticos de la dialéctica materialista, pero jamás podría ser impugnado por los hombres verdaderamente inteligentes. Ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula (con todas sus ramificaciones), constituyen, en el fondo, una serie de sucesivos “Yoes” que viven dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

Dentro de nosotros no hay, actualmente, una auténtica individualidad; nadie es siempre el mismo, ni siquiera media hora. Si uno pensara que alguno de nuestros lectores (as) es el mismo durante media hora, obviamente no sólo estaríamos abusando de él, sino además, y lo que es peor, estaríamos también abusando de mí mismo.

CADA SER HUMANO ESTÁ POSEIDO POR MUCHAS PERSONAS QUE LLEVA EN SU INTERIOR

Así pues, no tenemos una auténtica individualidad: el “Yo” que hoy jura amor eterno a una mujer, es más tarde desplazado por otro “Yo” que nada tiene que ver con tal juramento; el “Yo” que hoy jura amor eterno por una causa, es más tarde desplazado por otro “Yo” que nada tiene que ver con la misma. “Muchas veces he dicho –manifiesta e V.M. SAMAEL AUN WEOR- que nuestro Movimiento Gnóstico es un tren en marcha, que unos pasajeros se suben en una estación y se bajan en la otra. Raro es el que llega a la estación final, y es que, en realidad de verdad, las gentes no tienen un centro de gravedad permanente; dentro de cada persona hay muchas personas. Esto viene a explicar la "Doctrina de los Muchos", también esto viene a explicar, en forma enfática, las contradicciones múltiples que se suceden dentro de nuestra psiquis. Si nosotros nos pudiésemos mirar de cuerpo entero, tal como somos, en un espejo, nos volveríamos locos”. “¿Por qué? Porque estamos llenos de terribles contradicciones: tan pronto afirmamos una cosa, como la negamos; tan pronto le brindamos amistad a alguien, como somos su enemigo; tan pronto nos entusiasmamos con tal negocio, como lo echamos abajo (no tenemos continuidad de propósitos). A veces decimos: "Voy a estudiar Medicina, o Abogacía," y luego nos arrepentimos. Decimos: "¡No (siempre un no), no me interesa ya la tal medicina; voy a ver qué otra cosa estudio!" A veces decimos: "¡Voy a militar en las filas de la Gnosis, voy a trabajar por la Revolución de la Conciencia!", pero desafortunadamente, se nos presenta una copa, o aparece una persona de otro sexo en nuestro camino, y el castillo de naipes se va al suelo. O bien, alguien nos pinta la posibilidad de conseguir mucho dinero, o de hacer buenos negocios, y entonces las magníficas intenciones que teníamos, quedan destruidas”.

NO TENEMOS UN “YO” INDIVIDUAL SINO MUCHOS “YOES”

He visto en el camino de la Gnosis, a muchos que hace quince, veinte, veinticinco años, y hasta treinta, nos escuchaban. De pronto desaparecieron, y ya viejos, volvieron diciendo: "¡Voy a ser gnóstico, quiero seguir por la senda de la Revolución de la Conciencia, quiero luchar para liberarme! Todos van y vienen, porque no hay un centro de gravedad permanente; somos verdaderas marionetas, movidos por hilos invisibles. Cada uno de nuestros “Yoes”, por medio de hilos invisibles nos controla. Se ha dicho que María Magdalena tenía dentro, en su interior, siete demonios, y que Jesús, el Gran Kabir, se los sacó del cuerpo. Esos son los siete pecados capitales”. “No quiero decir que no existan otros “Yoes”. Virgilio, el poeta de Mantua, dijo: "Aunque tuviésemos mil lenguas para hablar y paladar de acero, no acabaríamos de enumerarlos a todos cabalmente". ¡Son así, de innumerables, nuestros defectos! La "Doctrina de los Muchos" afirma que no tenemos un “Yo” individual, sino muchos “Yoes”. Existe el “Yo” amo, el “Yo” odio, el “Yo” tengo celos, el “Yo” tengo rencor, el Yo” tengo resentimiento, el “Yo” tengo lujuria, el “Yo” me voy a vengar, el “Yo” soy comerciante, el “Yo” necesito dinero, etc., etc., etc. Todos esos múltiples “Yoes” pelean dentro de nosotros mismos, combaten por la supremacía; cada uno de ellos quiere ser el amo, el señor. Nos parecemos nosotros, de verdad, a una casa llena de muchos criados,donde cada uno de ellos se siente siendo el amo; ninguno de ellos se siente pequeño, cada cual quiere mandar”. Así pues, caro lector (a), ¿dónde está nuestra verdadera realidad? ¿Cuál es nuestra auténtica individualidad? La “Doctrina de los Muchos “Yoes” es clara, objetiva, para aquellos que verdaderamente están dispuestos a comprenderla. La Conciencia es lo más digno que tenemos en nuestro interior, pero infortunadamente, se encuentra enfrascada, embotellada, embutida entre todos esos “Yoes” que en nuestro interior moran. Ahora se explicará usted, fino lector (a), por qué las gentes tienen la Conciencia dormida (sin embargo, todos creen que están despiertos). Si los que estudian este Cuaderno Gnóstico se dieran cuenta, en verdad, de que están dormidos, dejarían de ser máquinas, se convertirían en criaturas despiertas.

Hace algún tiempo nos dice -el V. M. SAMAEL AUN WEOR- hube de ver en plena calle, en el Distrito Federal (México), un hecho insólito. Quiero referirme a un joven que trabajaba en "Luz y Fuerza" (una empresa mexicana). Venía aquél hombre por la calle, tranquilo. Al pasar cerca de un edificio, situado en una esquina, un pedazo de material que formaba parte de una cornisa, cayó como un rayo sobre su cabeza. El hombre, de hecho, perdió el sentido; se le vio tendido en el suelo, exhausto (posiblemente fue muerto); sus compañeros lo recogieron, agonizante, y se lo llevaron... Esto no tiene nada de asombroso, ¿verdad? Esto de que a alguien le caiga un pedazo de cornisa (desde un edificio viejo) y lo mate, pues en medio de tanta humanidad parece normal; es cuestión de un accidente, y de verdad esto no tiene nada de novedoso. Lo novedoso no está ahí, no, mis queridos hermanos gnósticos. Lo novedoso está en la multitud, en millares de personas que se acumularon bajo las ruinas de ese edificio para mirar hacia arriba. Muchos fueron los que debajo, exactamente debajo del pedazo de cornisa, se situaron para mirar hacia arriba, verticalmente. Así fue como quedé yo asombrado: ¡he ahí el estado de inconsciencia enque se encuentra la humanidad!”

LAS GENTES VIVEN POSEIDAS POR SUS PROPIOS DEFECTOS PSICOLÓGICOS.

Recuerdo también, hace unos veinte años, algo extraordinario. Sucedió que estando yo en un Mercado, llamado "Mercado Gómez", en la "Colonia Federal", explotó (de pronto) un depósito de dinamita. Se vieron muchos materiales volar por los aires, parecía como si la tierra se hubiese estremecido; todo, ruinas y desolación: corrían, en aquel Mercado, las mujeres con sus niñitos; los mercaderes abandonaban sus puestos, sin importarles ni el dinero ni las mercancías. Entonces sucedió algo extraordinario: los bomberos, buenos servidores de la humanidad (los "traga humos", como les decimos siempre), deseosos sí, de brindar hasta la última gota de sangre por sus semejantes (pues así son esos sufridos hombres que de verdad se sacrifican por la gente), llegaron. Cuando al fin llegaron con su carro, haciendo resonar las sirenas y sus campanas, no pude menos que exclamar: "¡De todos esos, que en estos momentos se están metiendo en el lugar de las explosiones, no va a salir ninguno vivo!" Dicho y hecho: llegó la segunda explosión y aquellos hombres se desintegraron atómicamente, no se les halló jamás. Lo único que se pudo encontrar, fue la bota de un Sargento. Claro, se hizo mucha alabanza, pues, a su mérito, a su valor (se lo merecen, de verdad), pero hay algo más: no hay duda de que esos hombres dormían. Sí, sus Conciencias estaban profundamente dormidas; si hubiese estado despierta, no se les habría ocurrido meterse dentro de un depósito de dinamita”.

Así pues, las pobres gentes están dormidas, y es que tienen la Conciencia (desgraciadamente) embutida entro todos esos muchos “Yoes” que llevamos en nuestro interior y que personifican nuestros defectos. Nosotros somos pobres máquinas, controladas por hilos invisibles; esos “Yoes” nos tienen entre sus garras”.

Es horroroso que las gentes duerman profundamente, y seguirán durmiendo hasta que se resuelvan a acabar con todos esos “Yoes” que personifican nuestros errores y que llevamos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Creemos que somos individuos, cuando tan sólo somos máquinas; no aceptamos jamás que se nos trate de "máquinas", no podemos aceptar que se crea que estamos dormidos; nos sentimos despiertos, muy despiertos, mas en verdad dormimos. Ahora comprenderán porqué el Cristo, allá en EL Calvario, exclamó:

"¡Padre mío perdónalos, porque no saben lo que hacen!" Si aquellos que lo crucificaron hubieran estado despiertos, puede usted, amable lector (a), estar absolutamente seguro de que no lo habrían crucificado. ¿Quién, que esté despierto, se atrevería a crucificar al Señor de Gloria? ¿Qué despierto se atrevería a envenenar, por ejemplo, a Gautama, el Buda Sakyamuni? ¿Qué despierto se hubiera atrevido a llevarle veneno a Milarepa, aquél poderoso Iniciado del Tíbet Oriental? Sólo los dormidos son capaces de tales cosas”.

LA POSESIÓN DEL EGO ES ALGO ASQUEANTE

Hay necesidad de despertar. Ante todo, tenemos que aceptar la "Doctrina de los Muchos". No estamos obligando a nadie que acepte esa Doctrina en forma dogmática; únicamente queremos invitarlo a la aceptación mediante una reflexión analítica de fondo.

Basta con que comprendamos que estamos llenos de terribles contradicciones, basta con saber que ni siquiera somos siempre los mismos, ni siquiera media hora. Nosotros mismos nos damos cuenta de nuestras contradicciones, pero nos las arreglamos tratando de hacer malabares mentales, con el propósito de auto-engañarnos. Si aceptamos nuestras contradicciones, si aceptamos que un rato estamos diciendo una cosa y otro rato otra: que hoy estamos jurando amor y mañana estamos odiando, pues caeríamos en cuenta fácilmente de nuestro estado lamentable en que nos encontramos… Pero preferimos auto-engañarnos y sacar frases tan mustias como esas de que: "Bueno, fue que ya pensé que mejor así no; es mejor que haga de otro modo”, etc. Así nos auto-engañamos: "Sí, es que yo soy muy reflexivo; sí, es que analizando las cosas, meresultan mejor de esta manera y no de aquella, como en principio había pensado"... ¡Quémanerita tan tonta de auto-engañarnos! ¿Verdad?Entonces, ¿donde está nuestra individualidad? Hoy damos una palabra y mañanadamos otra; hoy decimos una cosa y mañana otra. ¿Cual es, verdaderamente, la continuidad de propósitos que tenemos? Dentro de nosotros vive mucha gente, muchos fantasmas de nosotros mismos, muchos “Yoes”. Cada uno de esos tales “Yoes”, es una persona completa (por sí misma), es decir, dentro del cuerpo humano habitan muchas personas: habita el “Yo odio”, el “Yo amo”, el “Yo envidio”, el “Yo tengo celos”, el “Yo tengo lujuria”, etc., etc., etc. Hay también “Yoes”, dijéramos, "prestidigitadores" que son capaces de producir ruidos, sonidos, levantar mesas, hacer malabares de toda especie (eso lo saben muy bien los especialistas en magia práctica, en psiquismo de tipo experimental). Pero si nosotros no analizamos, si nosotros no reflexionamos sobre la "Doctrina de los Muchos", si meramente la rechazamos (así porque sí), si no nos abrimos a lo nuevo, no será posible, entonces, cambio alguno. Cuando aceptamos la "Doctrina de los Muchos", estamos en posibilidad de cambiar; cuando aceptamos la "Doctrina de los Muchos", estamos resueltos, de verdad, a eliminar esos muchos que viven en nuestro interior, a fin de liberar la Conciencia y despertar radicalmente. Ante todo, se hace necesario aceptar la "Doctrina de los Muchos".





EL EGO EL PAPARUSA INDOSTÀNICO.

Incuestionablemente, tal como Jesús de Nazareth expulsó a los mercaderes del Templo Interior, así cada uno de nosotros debe eliminar a los infieles; esos son los eternos enemigos de la noche que están dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Estos enemigos son los traidores de los cuales habló el profeta Mahoma en el Corán; esos son los diversos agregados psíquicos que personifican a nuestros defectos psicológicos. En tanto continúe el Ego, el “Yo” dentro de nosotros, incuestionablemente la Conciencia, la Esencia, nuestra pequeña porción de Alma Humana, continuará dormida.

Sólo aniquilando al Ego adviene el despertar. Sólo el despierto podrá comprender los Misterios de las Enseñanzas de Nuestro Señor el Cristo, de Buda, de Quetzalcóatl, de Krishna, de Zoroastro, de FU-HI, etc. Las Doctrinas Solares, las Enseñanzas Crísticas ofuscan a los moradores de la Tierra, porque éstos llevan al Ego dentro de sí mismos. Son Enseñanzas que jamás pueden ser comprendidas por gentes cargadas de “Yoes”; las multitudes tienen la Conciencia dormida; y estará dormida en tanto continúe el Ego, el “Yo” dentro de nosotros. Sólo aniquilando al Ego adviene el despertar. Sólo el despierto podrá comprender los Misterios Crísticos.

EL EGO ES UN CONJUNTO DE ENTIDADES HORRIPILANTES

Cristalizar Alma en nosotros, es posible disolviendo el Ego animal. Necesitamos disolver los elementos psicológicos indeseables para cristalizar el Alma en nosotros. Debemos convertirnos en pura Alma. “En paciencia poseeréis vuestras Almas”, dice el Evangelio Crístico. Esto es posible a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios. Alma, es todo ese conjunto de Fuerzas, Poderes, Virtudes, Esencias, etc., que cristalizan en nosotros cuando el Ego animal se disuelve. Cada vez que un defecto psicológico se disuelve, cristaliza en nuestro interior alguna Virtud, algún Poder etc. La disolución total de todos los defectos implica la cristalización integral del Alma en nosotros.

El Verdadero Amor se halla depositado en la Esencia o Conciencia. Desgraciadamente, la Esencia, la Conciencia, se halla embotellada entre los agregados psíquicos, vivísimas representaciones interiores de nuestros defectos de tipo psicológico. Aniquilando los agregados psíquicos, se libera la Esencia y resplandece el Amor.

No debemos confundir al Ser con el “Yo”. El “Yo” es una abominación. El “Yo” está compuesto por millares de agregados psíquicos que personifican a nuestros defectos psicológicos. Muriendo el Ego, dejando de existir, se logra la Redención.

EL EGO ES MALDAD, PERVERSIDAD…

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, en su admirable obra: “El Parsifal Develado”, nos habla del “Yo” de la psicología experimental de esta manera: “Los viejos ermitaños de la sagrada tierra del Ganges tienen la costumbre de visualizarlo mentalmente en el

lado izquierdo de la cavidad del estómago y de la medida del dedo pulgar; se lo imaginan con fiero aspecto, ojos y barba de color rojo y sosteniendo espada y escudo con el ceño fruncido, figura simbólica de todos nuestros defectos psicológicos... Místico momento inolvidable de exótica beatitud oriental es aquél en que los ancianos anacoretas cantan sus Mantram Sagrados y se concentran extáticos en la región del ombligo... En esos instantes deliciosos de insospechable dicha, el Yogui debe pensar en el PAPAPURUSHA imaginándoselo reducido a cenizas entre el fuego que chisporrotea”. “Lágrimas de profundo arrepentimiento por las faltas cometidas desde los antiguos tiempos, caen de los ojos del penitente quien en el silencio santo suplica a su Madre Divina Kundalini elimine de su interior tal o cual defecto Psicológico. Así es en verdad como el Sadhaka va muriendo de instante en instante; sólo con la muerte adviene lo nuevo”.

El PAPAPURUSHA es el Ego Lunar, el Mefistófeles de Goethe, el espantoso Klingsor de la Dramática Wagneriana... A todas luces resalta con entera claridad meridiana el hecho terrible de que el PAPAPURUSHA no tiene legítima individualidad, no es un centro único de comando, no es un rayo particular. Cada idea, cualquier sentimiento, una y otra sensación, es fuera de toda duda un “Yo” diferente, distinto.

Esos “Yoes” múltiples no están ligados entre sí, ni coordinados en modo alguno. Cada uno de ellos depende realmente de los variados cambios exteriores”.

Tal “Yo” sigue fatalmente a tal otro, y algunos hasta se dan el lujo de aparecer acompañados de otros, pero es obvio que no hay en ello ni orden ni sistema. Algunos grupos caprichosos de “Yoes”, pendencieros y gritones, tienen entre sí ciertos lazos psíquicos constituidos por asociaciones naturales de tipo completamente accidental: Recuerdos fortuitos o semejanzas especiales”. “Es ostensible que cada una de estas fracciones del horrible PAPAPURUSHA, cada uno de estos agregados psíquicos o “Yoes”, representa, en un instante dado, una ínfima parte de todas nuestras funciones psicológicas, empero, es incuestionable el que en lo particular cualquier tipo de “Yo” cree muy sinceramente representar el todo”... “Cuando el pobre animal intelectual equivocadamente llamado "Hombre" dice “Yo”, se tiene la falsa impresión de que habla de sí mismo en su aspecto total, íntegro, mas en verdad es cualquiera de las innumerables fracciones subjetivas del PAPAPURUSHA la que parla. Momentos después, puede haberlo olvidado totalmente y expresar con idéntica convicción cualquier idea antitética, simple manifestación de otro “Yo”. Las múltiples contradicciones de tipo psicológico tienen por fundamento el “Yo” pluralizado, las variadas fases del PAPAPURUSHA”.

TODO AQUEL QUE QUIERA LIBRARSE DEL EGO DEBE ENTABLAR UN CAMBATE CONTRA SÍ

El aspecto grave de todos estos procesos psíquicos es que en verdad el pobre humanoide racional nada recuerda de tal cosa; en la mayoría de los casos da crédito al último “Yo” que ha hablado, mientras éste dura, es decir, mientras un nuevo “Yo” a veces sin relación alguna con el anterior, no ha expresado todavía su opinión más

fuerte” “La Conciencia enfrascada entre todas estas fracciones subjetivas del PAPAPURUSHA, es indubitable que duerme profundamente; resulta subconsciente... Nosotros necesitamos convertir al Subconsciente en Consciente y eso sólo es posible aniquilando al PAPAPURUSHA”.

Para finalizar el presente capítulo conviene analizar algunas palabras muy interesantes del Sánscrito, veamos: AHAMKRITA BHAVA: El significado de estos dos términos Indostánicos es: Condición Egoica de nuestra propia Conciencia. Es obvio que la Conciencia embutida entre todos estos agregados Psíquicos que constituyen el PAPAPURUSHA, se procesa fatalmente en función de su propio embotellamiento”. “ATMA-VIDYA: Palabra misteriosa, término Sánscrito lleno de honda significación; tradúzcase como Conciencia despierta, liberada del PAPAPURUSHA mediante la aniquilación total de éste último. La Conciencia enfrascada entre todos los elementos subjetivos del PAPAPURUSHA, es notorio que no goza de la auténtica iluminación, se encuentra en estado de sopor milenario, duerme, es siempre víctima de MAYA (Las ilusiones)”. “ATMA-SHAKTI: término Sánscrito Divinal; con esta palabra de oro señalamos, indicamos, el poder absolutamente espiritual. Por secuela, consecuencia, corolario, podemos y hasta debemos enfatizar la idea clásica de que la Conciencia no puede gozar del legítimo poder espiritual mientras no se haya liberado íntegramente de su condiciónegoica”.

El Parsifal Wagneriano protegido con las armas de Vulcano redujo a polvareda cósmica al monstruo de las mil caras, el famoso PAPAPURUSHA; sólo así, pudo reconquistar la Inocencia en la mente y en el corazón. Si bien es cierto que en un pasado remoto el hijo de Herzeleide también había herido mortalmente al cisne Kala-Hamsa, es ostensible y cualquiera lo comprende que al entrar en las tierras de Montsalvat ya no existía lujuria en él, era puro, se había convertido en un santo, había logrado el Atma- Vidya”...

EL EGO ES EL DEMONIO DE LAS RELIGIONES

Incuestionablemente, la Esencia se encuentra enfrascada entre los multiples agregados psíquicos inhumanos. Tales agregados personifican a nuestros defectos psicológicos: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, etc. En Egipto, dichos elementos indeseables eran conocidos como los Demonios Rojos de Seth. Cada Demonio de Seth es un “Yo” por sí mismo, esto es irrefutable, irrebatible. En tanto la Esencia anímica continúe embotellada entre los Demonios Rojos de Seth, la Conciencia se procesará en virtud de su propio embotellamiento. Indubitablemente, la Conciencia,embotellada, duerme profundamente.

Las gentes viven dormidas, inconscientes; así existen, trabajan, sufren; sin embargo, piensan que están despiertas. Quienes aniquilen a los Demonios Rojos de Seth, liberarán su Conciencia, la despertarán radicalmente. Sólo comprendiendo radicalmente nuestros errores a través de la Meditación y de la Auto-reflexión evidente del Ser, se hace posible la aniquilación de los agregados psíquicos.

La Aniquilación del Ego es fundamental para la Salvación radical. Nuestro Dios Íntimo, ese Dios que está en secreto en medio de cada uno de nosotros, quiere la eliminación radical del Ego animal. No sería posible establecer correctas relaciones con nuestro Dios íntimo, con nuestro propio Ser si antes no elimináramos los agregados psíquicos. Todo este conjunto de agregados psíquicos, viva personificación de nuestros defectos psicológicos, constituyen el Ego, el “Yo”. La Esencia, la Conciencia, se encuentra embotellada entre tales agregados psíquicos, procesándose, desgraciadamente, en virtud de su propio embotellamiento. Ahora comprenderemos mejor por qué la Humanidad se encuentra en estado de hipnosis, inconsciente, dormida. En tanto el Ego animal continúe dentro de nosotros, no es posible la correcta relación consigo mismo.

Ser y el Ego son incompatibles. El Ser y el ego son como el agua y el aceite, nunca se pueden mezclar. No basta comprender cualquier defecto, es necesario eliminarlo. Es urgente saber meditar para comprender cualquier agregado psíquico, o defecto psicológico, que es lo mismo. Es indispensable saber obrar con todo el corazón.




EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA.

Los Cuatro Evangelios insisten en la necesidad de despertar Conciencia, pero como están escritos en clave nadie entiende. Comunicado está que Horus, el hijo de Osiris (el Cristo) e Isis (la Madre Divina) debe vencer y destruir a los Demonios Rojos de Seth (Satán) para que el alma resucite; o sea, para que la Conciencia despierte absolutamente. Por lo tanto, cada uno de nosotros necesita morir en sí mismo, aquí y ahora. Esta no es la muerte ordinaria común y corriente de los profanadores de la vida que infunde tan gran terror a los seres vulgares, a esas muchedumbres que pueblan la faz de la tierra. Ciertamente, nos estamos refiriendo a la muerte Iniciática o Filosófica de los Maestros de Sabiduría la cual hacía referencia Giordano Bruno escribiendo “Coloro Che Filosofano Dirittamente Intendono a Moriré”.

LA LUZ SE LOGRA CON LA LIBERTAD DE LA CONCIENCIA

Esta es la muerte de Seth, el “Mi Mismo”, el “Si Mismo”, tan adorado, por muchos equivocados sinceros. Grande es la lucha pera lograr la muerte del Ego. Este camino es más amargo que la hiel. Muchos son los llamados y pocos los escogidos. El sendero de la vida está formado con las huellas de los cascos del caballo de la muerte. Necesitamos disolver el Ego, morir en sí mismo, para “seguir al Cristo”... ¡Ah! Si las gentes despertaran, si dejaran de ser máquinas... qué distinta sería la vida. ¡Parece increíble!, Pero con solo un diez por ciento de Conciencia despierta, desaparecerían las guerras y reinaría la paz en este valle de lágrimas. Sabedlo soberanos y vasallos, próceres y mendigos, que vuestras miserables existencias son tan solo un tejido de sueños. Dentro de esta trágica conciencia que llevamos dentro, hay tristezas que levantan y júbilos que desdoran; hay regocijos que lloran y sufrimientos que cantan. Conciencia que duermes, qué distinta serías si despertaras; conocerías la senda de la felicidad; brillaría por todas partes la luz de tu amor.

El Apocalipsis dice: “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas. Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del dios todopoderoso”. ¿Y quién es ese dragón? ¿Esa bestia? ¿Ese falso profeta? ¿Dónde están? El V. M. SAMAEL AUN WEOR, responde: “Si comprendemos que es Marah, Lucifer, la fuerza fohática ciega del abominable Órgano Kundartiguador, el fuego sexual negativo padre de las tres furias, no nos equivocamos. Ese vil gusano que atraviesa el corazón del mundo es la raíz del “Yo” pluralizado, el fundamento de las tres furias. Lucifer-Marah, el tentador, con toda esa legión de Yoes-diablos que cada mortal lleva dentro, es el origen de los tres dolores: vejez, enfermedades y muerte”. Esa fuerza fohática del Vil Órgano Kundartiguador, es “Alecto”, el cual menciona Virgilio, el Poeta de Mantua en su portentosa obra “La Eneida”; es él, como siempre el que enciende por doquiera hogueras de discordia y millones de seres humanos se lanzan a la guerra. ¡Ah!... si las gentes comprendieran que cada uno de nosotros lleva a Alecto dentro de sí mismo... Desafortunadamente las criaturas humanas duermen profundamente, nada comprenden. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!. Para colmo de males existe por ahí cierta clase de sujetos muy psíquicos porcierto, que no solamente duermen sino que además sueñan que están despiertos. Esa clase de gentes se auto-denominan “dizque” videntes y resultan demasiado peligrosas porque proyectan sobre los demás sus sueños, sus alucinaciones y locuras. Son esos precisamente los que endilgan a otros delitos que no han cometido y desbaratan hogares ajenos. Resulta obvio comprender que no estamos hablando, contra los legítimos clarividentes, sólo nos referimos ahora a los alucinados, a esos equivocados sinceros que sueñan estar despiertos. Con pena profunda hemos podido evidenciar que el fracaso esotérico de muchos grupos donde se estudia la Gnosis y sujetos con inquietudes espirituales, se debe en verdad a la Conciencia dormida.

Muchos devotos Gnósticos sinceros y amantes de la Verdad fracasan realmente debido a ese lamentable estado de la Conciencia dormida. En los antiguos tiempos solo se enseñaba el Gran Arcano, el Sahaja Maithuna, el Sexo-Yoga, la Suprasexualidad a los neófitos que despertaban Conciencia; sabían muy bien los Hierofantes que los discípulos dormidos, tarde o temprano abandonan el trabajo de la Magia Sexual. Y lo peor del caso es que esos fracasados se auto-engañan pensando de sí mismos lo mejor. Casi siempre caen como rameras en brazos de alguna nueva escuelita que les brinde alguna especie de consuelo y después pronuncian frases como las siguientes: “Yo no sigo con las Enseñanzas Gnósticas porque estas exigen una pareja y esto es cosa de uno mismo; la liberación, el trabajo es cosa que hay que buscarla solo”. Naturalmente todas estas palabras de auto-consuelo y auto-consideración sólo tienen por objeto la propia auto-justificación. Si esas pobres gentes tuvieran la Conciencia despierta evidenciarían su error, comprenderían que ellos no se hicieron solos, que tuvieron un padre y una madre, que hubo un coito que les dio la vida. Si esas pobres gentes tuvieran la Conciencia despierta verificarían por sí mismos que tal como es arriba es abajo y viceversa; experimentarían en forma directa su cruda realidad, se darían cuenta cabal del lamentable estado en que se encuentran; Comprenderían la necesidad del Sahaja Maithuna para lograr así ese Nacimiento Segundo del cual habló elGran Kabir Jesús al Rabino Nicodemus. Los soñadores, los dormidos, los que tienen el Ego bien vivo, muy fortificado suponen estar despiertos; ellos no solamente se dañan a sí mismos sino también causan graves daños a sus semejantes. Nosotros pensamos que el equivocado sincero, el dormido que sueña estar despierto, el mitómano que a sí mismo se cree súpertrascendido, el alucinado que se califica de Iluminado, en verdad puede y suele hacer a la humanidad muchísimo más daño que aquel que jamás en su vida ha ingresado a nuestros estudios. Estamos hablando en un lenguaje muy duro; empero podéis estar seguro, querido lector (a), que muchos dormidos, alucinados, al leer estas líneas en vez de detenerse un momento para reflexionar, corregir y rectificar, buscarán sólo la forma de apropiarse de estas palabras con el evidente propósito de documentar sus locuras. Para desgracia de este pobre hormiguero humano, las pobres gentes tienen dentro un pésimo secretario que mal interpreta las enseñanzas Gnósticas, queremos referirnos al “Yo” pluralizado, al Mí Mismo. Lo más cómico de Mefistófeles, o sea, del Ego, es la forma como se disfraza de santo; es claro que al Ego le place que lo pongan sobre los altares y que lo adoren. Resulta patético, evidente, comprender a fondo, que mientras la Conciencia continúe embotellada entre el “Yo” pluralizado, no solamente dormirá sino lo que es peor, tendrá algunas veces el mal gusto de soñar que está despierta.

El peor género de locura resulta de la combinación de la mitomanía con las alucinaciones. El tipo del mitómano es aquel que presume de Dios, que se siente súpertrascendido, que desea que todo el mundo le adore. Esta clase de sujetos al estudiar este capítulo de nuestro Cuaderno, les acomodarán a otros nuestras palabras, pues piensan de sí mismos que ya disolvieron el “Yo” aunque lo tengan más robusto que un gorila. Cuando un mitómano dormido trabaja en la Suprasexualidad, podéis estar bien seguros de que muy pronto abandonará el trabajo diciendo: “Yo ya logré el Nacimiento Segundo; yo estoy liberado; he renunciado al Nirvana por amor a la humanidad, soy un Dios”.

Al respecto, el V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice: “En nuestro querido Movimiento Gnóstico hemos podido ver cosas muy feas; resulta espantoso ver a los mitómanos, a los dormidos alucinados profetizando locuras, calumniando al prójimo, calificando a otros de magos negros, etc. Eso es espantoso. ¡Diablos juzgando a diablos! No quieren darse cuenta todos esos dechados de perfección que en este mundo doloroso en que vivimos; casi resulta un imposible encontrar alguna vez un santo… De ninguna manera se puede ser blanco mientras el demonio, el “Yo” pluralizado, esté metido entre el cuerpo. Eso de andar diciendo por ahí que fulano de tal está caído es ciertamente una broma de muy mal gusto por que en este mundo toda la gente está caída”. “Eso de calumniar al prójimo y destruir hogares con falsas profecías, es propio de alucinados, de gente que sueña que está despierta. Si alguno de verdad quiere autodespertarse, que entonces se resuelva a morir (a aniquilar el Ego) de momento en momento; que practique la meditación de fondo, que se liberte de la mente”… “Aquí a esta Sede Patriarcal del Movimiento Gnóstico constantemente me llegan cartas de muchos dormidos que dicen: “Mi mujer, o fulano, o zutano, etc. está muy evolucionado, es un alma demasiado vieja”, etc. Esos pobres dormidos que así hablan piensan que el tiempo y la evolución puede despertarlos, auto-realizarlos, llevarlos a la liberación final. No quieren comprender esas personas que la evolución y su hermana gemela la involución son exclusivamente dos leyes mecánicas de la naturaleza que trabajan en forma armoniosa y coordinada en todo lo creado”.

Cuando uno despierta Conciencia comprende la necesidad de emanciparse de esas dos leyes y de meterse por la senda de la revolución. Queremos gente despierta, firme, revolucionaria; de ninguna manera aceptamos frases incoherentes, vagas, imprecisas, insípidas, inodoras, etc. Debemos vivir alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra. Queremos gente que trabaje con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia. Lamentamos tantos casos de sinceros equivocados dormidos que solo trabajan con un sólo factor muchas veces mal usado desgraciadamente. Necesitamos comprender lo que somos: pobres bestias dormidas, máquinas controladas por el Ego”

Resulta notorio y claro a nuestros pacientes lectores (as), penetrar, concebir la idea de pequeños “Yoes” gritones y pendencieros, entidades de tipo maligno, personificando nuestros defectos de carácter psicológico, en nuestro interior anímico. No es óbice para estas variadas entidades la coexistencia desordenada y absurda dentro de nuestra propia psiquis. Desdichadamente estos agregados síquicos, subjetivos, infernales, continúan más allá del sepulcro. El retorno palpable, auténtico, incuestionable, de esos valores subjetivos, abominables, a nuevas matrices, es un axioma matemático. Nuestra Conciencia se encuentra en una fatal condición egoica.

Es obvio que la Conciencia embotellada entre todas estas entidades que constituyen el Ego, se desenvuelve y vive en función de su propio condicionamiento. La Conciencia embutida entre los innumerables “Yoes” que constituyen el Ego, es notorio que no goza de la auténtica Iluminación; se encuentra en estado de sopor, duerme, es víctima de las vanas ilusiones de maya.




Revalorizaciones y felicidad

el triste “homúnculo racional” equivocadamente denominado “Hombre”, es muy semejante a un barco fatal tripulado por muchos izquierdos y tenebrosos pasajeros. (nos referimos a los “Yoes”). Incuestionablemente, cada uno de éstos en particular, tiene su propia mente, ideas, conceptos, opiniones, emociones, etc., etc., etc. Obviamente estamos llenos de infinitas contradicciones psicológicas; si nos pudiésemos ver en un espejo de cuerpo entero tal como internamente somos, quedaríamos horrorizados de nosotros mismos. El tipo de mente que en un momento dado se exprese en nosotros a través de los diversos funcionalismos cerebrales, depende exclusivamente de la calidad del “Yo”. Es evidente, palmaria y manifiesta, en cada uno de nosotros, la existencia interior de muchas mentes. Ciertamente no somos poseedores de una mente individual, particular; tenemos muchas mentes.

LA MEDUSA ALEGORIZA LA PLURALIDAD DEL “YO” PSICOLÓGICO

Diversas escuelas de tipo pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas enfatizan la idea descabellada de un “Yo” doble: Al primero lo denominan “Yo Superior”; al segundo se le califica como “Yo Inferior”. En Gnosis, “superior” e “inferior” son dos secciones de una misma cosa. Mucho se ha hablado sobre el “Alter Ego”, y hasta se le alaba y se le deifica considerándosele Divino. En nombre de eso que es la Verdad, se hace indispensable decir que “Yo Superior” e “Inferior” son dos aspectos del mismo Ego, y que por lo tanto alabar al primero y subestimar al segundo resulta, fuera de toda duda, algo incongruente. Enfocando directamente esta cuestión, mirando al Ego tal como es en sí mismo y sin esta clase de arbitrarias divisiones (Superior e Inferior), es claro que nosotros hacemos una diferenciación correcta entre lo que es el “Yo” y lo que es el “Ser”. Podría objetársenos que tal diferenciación no es más que otro concepto emitido por el intelecto. Aquellos que leen este Cuaderno hasta buscarán escapatorias, aseverando que un concepto más o un concepto menos en cuestiones de alta Filosofía, es algo que no tiene la menor importancia. Hay quienes inclusive pueden darse el lujo de escuchar estas afirmaciones y luego olvidarlas, para poner atención en algo que sí consideran de importancia. Las gentes de Conciencia dormida suelen pasar por alto afirmaciones de este tipo, debido a que ya están cansadas con tanta teoría. Esas personas se dicen a sí mismas: “¿Qué importa una teoría más? ¿Qué importa una teoría menos?”

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, en relación a este tema, dice: Todos esos múltiples “Yoes” pendencieros y gritones, que en su conjunto forman el Mí Mismo, el Sí Mismo, están constituidos por Sustancia Mental más o menos condensada. Ahora podrán explicarse ustedes, los motivos por los cuales todo sujeto cambia constantemente de opiniones. Somos, por ejemplo, vendedores de casas y bienes raíces. Un cliente se acerca, platicamos con él, lo convencemos de la necesidad de comprarseuna hermosa residencia; el sujeto se entusiasma y asegura en forma enfática que la compra es un hecho, que nadie podrá hacerlo desistir de su deseo. Desafortunadamente, después de unas cuantas horas, todo cambia: La opinión del cliente ya no es la misma; otro “Yo” mental controla ahora su cerebro, y el entusiasta “Yo” que horas antes se había apasionado por la compra del inmueble, es desplazado por el nuevo “Yo” que nada tiene que ver con el negocio ni con la palabra empeñada. Entonces el castillo de naipes se va al suelo y el pobre agente de ventas se siente defraudado...”

NUESTRA TAREA: SER UN PERSEO PARA VENCER NUESTRA MEDUSA INTERIOR

El Yo que jura amor eterno a una mujer, mañana es desplazado por otro que nada tiene que ver con el juramento, y entonces el sujeto se retira dejando a la mujer decepcionada... El “Yo” que jura lealtad al Movimiento Gnóstico, mañana es desplazado por otro “Yo” que nada tiene que ver con el juramento, y el sujeto se retira de la Gnosis, dejando a todos los Hermanos del Santuario confundidos y asombrados... Vean ustedes, mis queridos amigos y amigas, lo que son las infinitas formas de la mente; de qué manera controlan los Centros Capitales del cerebro y cómo juegan con la Máquina Humana”. “La auténtica felicidad estriba radicalmente en la Revalorización del Ser. Es incuestionable que cada vez que el Ser pasa por una Revalorización Intima, experimenta la Auténtica Felicidad. Desafortunadamente, las gentes de hoy en día confunden el placer con la felicidad, y gozan bestialmente con la fornicación, el adulterio, el alcohol, las drogas, el dinero, el juego, etc., etc., etc. El límite del placer es el dolor, y toda forma de goce animal se transforma en amarguras. Obviamente, la eliminación del Ego, Revaloriza al Ser, dando como resultado la felicidad. Desafortunadamente, la Conciencia embotellada entre el Ego no entiende, no comprende la necesidad de la Revalorización Intima, y prefiere los goces bestiales, porque cree firmemente que esa es la Felicidad. Disuelvan ustedes el “Yo” Pluralizado y experimenten la dicha de la Revalorización del Ser”. “Ciertamente, el equivocadamente llamado hombre no posee Mente Individual, como ya lo dijimos en esta plática. En vez de una Mente tiene muchas “mentes”, y esto es diferente. Lo que estoy afirmando puede contrariar mucho a los pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas, plenamente convencidos de las teorías que han leído, las cuales aseveran que el “Homúnculo Racional” posee Cuerpo Mental”. “Permítasenos la libertad de disentir con tales aseveraciones. Si el “Animal Intelectual” tuviese Mente Individual, si no poseyese realmente los diversos Agregados Mentales que le caracterizan, tendría continuidad de propósitos: Todo el mundo cumpliría su palabra, nadie afirmaría hoy para negar mañana; el presunto comprador de bienes raíces volvería al otro día con el dinero en la mano después de haber empeñado la palabra, y la Tierra sería un Paraíso. Crear el Cuerpo Mental y disolver el “Yo” Pluralizado, es urgente cuando se quiere la auténtica Revalorización del Ser Intimo. Sólo eso, sólo tales Revalorizaciones sagradas, pueden otorgarnos la verdadera felicidad”.

Distinguidos señores y señoras, séame permitido informarles que el “Yo” se disfraza de santo, de mártir, de apóstol, de buen esposo, de buena esposa, de místico, de penitente, de anacoreta, de caritativo, espléndido, etc., etc., etc. Entre las cadencias del verso también se esconde el delito. Entre los perfumes del templo se esconde el delito; a la sombra de la cruz también se adultera y se fornica, y los criminales más abyectos asumen poses pietistas, figuras sublimes, semblanzas de mártir, etc. Es bueno saber que muchas gentes virtuosas poseen Agregados Psíquicos muy fuertes. Recuerden ustedes que “hay mucha virtud en los malvados y mucha maldad en los virtuosos”. En el Abismo, en los Nueve Círculos Dantescos, hay muchos místicos, anacoretas, penitentes que creen que van muy bien. No se extrañen pues ustedes de que también en el Averno existan sacerdotes ejemplares y devotos que les siguen”. “Recuerden que el camino que conduce al Abismo está empedrado con buenas intenciones; “muchos son los llamados y pocos los escogidos”. Los malvados de todas las épocas han tenido buenas intenciones. Hitler, lleno de magníficas intenciones, atropelló a muchos pueblos y por su culpa murieron millones de personas en las cámaras de gas, o en los campos de concentración, o en los paredones de fusilamiento, o en inmundas mazmorras. Indubitablemente, ese monstruo quería el triunfo de la gran Alemania y no ahorraba esfuerzos de ninguna especie en este sentido. Nerón incendió a Roma en aras de su arte, con las místicas intenciones de hacer resonar la lirauniversalmente; y echaba a los cristianos a los circos romanos para que los leones los devoraran, con el anhelo de liberar a su pueblo de lo que él consideraba una epidemia o un azote: El Cristianismo”. “El verdugo que ejecuta una orden injusta, lleno de magníficas intenciones, asesina a su semejante. Millones de cabezas cayeron en la guillotina durante la Revolución Francesa, y los verdugos trabajaron con magníficas intenciones, porque querían el triunfo del pueblo. Robespierre, lleno de magníficas intenciones, llevó a muchos inocentes al cadalso. No debemos olvidar lo que fue la “Santa Inquisición”. Entonces los inquisidores, con magníficas intenciones, condenaron a muchos infelices a la hoguera, al potro, al martirio. Quiero pues que ustedes, señores y señoras, comprendan que lo importante son las buenas obras y no las buenas intenciones, que pueden ser más o menos equivocadas. Los Señores del Karma, en los Tribunales de la Justicia Objetiva, juzgan a las almas por las obras, por los hechos concretos, claros y definitivos, y no por las buenas intenciones. Los resultados son siempre los que hablan. De nada sirve tener buenas intenciones si los hechos son desastrosos”.

ZEUS EN BATALLA CONTRA TIPHÓN – EL REAL SER CONTRA EL EGO

Ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula (con todas sus ramificaciones), constituyen, en el fondo, una serie de sucesivos “Yoes” que viven dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Dentro de nosotros no hay, actualmente, una auténtica individualidad; nadie es siempre el mismo, ni siquiera media hora. Si yo pensara que alguno de ustedes es el mismo durante media hora, obviamente no sólo estaría abusando de ustedes, sino además, y lo que es peor, estaría también abusando de mí mismo. La Conciencia es lo más digno que tenemos en nuestro interior. Desafortunadamente, se encuentra enfrascada, embotellada, embutida entre todos esos “Yoes” que en nuestro interior moran. Ahora se explicarán ustedes por qué las gentes tienen la Conciencia dormida (sin embargo, todos creen que están despiertos). Si los aquí presentes se dieran cuenta, en verdad, de que están dormidos, dejarían de ser máquinas, se convertirían en criaturas despiertas”.

¿Donde está nuestra individualidad? Hoy damos una palabra y mañana damos otra, hoy decimos una cosa y mañana otra. ¿Cual es, verdaderamente, la continuidad de propósitos que tenemos?



LA AUTO-OBSRVACIÒN.


La Auto-observación: el punto de partida del Trabajo sobre sí mismo observar y observarse a sí mismo son dos cosas completamente diferentes, sin embargo, ambas exigen atención. En la observación la atención es orientada hacia afuera, hacia el mundo exterior, a través de las ventanas de los sentidos. En la auto-observación de sí mismo, la atención es orientada hacia dentro y para ello los sentidos de percepción externa no sirven, motivo éste más que suficiente como para que sea difícil al neófito la observación de sus procesos psicológicos íntimos. El punto de partida de la ciencia oficial en su lado práctico, es lo observable.




EL PUNTO DE PARTIDA DEL TRABAJO SOBRE SÍ MISMO, ES LA AUTO-OBSERVACIÓN, LO AUTO-OBSERVABLE. EL OJO DE HORUS: ALEGORÍA DE LA AUTO-OBSERVACIÓN

Incuestionablemente estos dos puntos de partida renglones arriba citados, nos llevan a direcciones completamente diferentes. Podría alguien envejecer enfrascado entre los dogmas transigentes de la ciencia oficial, estudiando fenómenos externos, observando células, átomos, moléculas, soles, estrellas, cometas, etc., sin experimentar dentro de sí mismo ningún cambio radical. La clase de conocimiento que transforma interiormente a alguien, jamás podría lograrse mediante la observación externa.

ELVERDADERO CONOCIMIENTO QUE REALMENTE PUEDE ORIGINAR EN NOSOTROS UN CAMBIO INTERIOR FUNDAMENTAL TIENE POR BASAMENTO LA AUTO-OBSERVACIÓN DIRECTA DE SÍ MISMO.

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, en este tema, dice: “Es urgente decirle a nuestros estudiantes Gnósticos que se observen a sí mismos y en qué sentido deben auto-observarse y las razones para ello. La observación es un medio para modificar las condiciones mecánicas del mundo.

LA AUTO-OBSERVACIÓN INTERIOR ES UN MEDIO PARA CAMBIAR ÍNTIMAMENTE”.

Es urgente estudiar la Gnosis y utilizar las ideas prácticas que en ésta se nos da para trabajar seriamente sobre sí mismos. Sin embargo no podríamos trabajar sobre sí mismos con la intención de disolver tal o cual "Yo" sin haberlo observado previamente. La observación de sí mismo permite que penetre un rayo de luz en nuestro interior. Cualquier "Yo" se expresa en la cabeza de un modo, en el corazón de otro modo y en el sexo de otro modo. Necesitamos observar al "Yo" que en un momento dado hayamos atrapado, urge verlo en cada uno de estos tres centros de nuestro organismo. En relación con otras gentes si estamos alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, nos auto-descubrimos.

SÓLO CON EL SENTIDO DE LA AUTO-OBSERVACIÓN PODEMOS PERCIBIR DIRECTAMENTE EL EGO

¿Recuerda Ud. a qué hora le hirieron su vanidad?, ¿Su orgullo?, ¿Qué fue lo que más le contrarió en el día?, ¿Por qué tuvo esa contrariedad?, ¿Cuál es su causa secreta?, Estudie esto, observe su cabeza, corazón y sexo... La vida práctica es una escuela maravillosa; en la interrelación podemos descubrir esos "Yoes" que en nuestro interior cargamos. Cualquier contrariedad, cualquier incidente, puede conducirnos mediante la auto-observación íntima, al descubrimiento de un "Yo", ya sea éste de amor propio, envidia, celos, ira, codicia, sospecha, calumnia, lujuria, etc., etc., etc.

Necesitamos conocemos a sí mismos antes de poder conocer a los demás. Es urgente aprender a ver el punto de vista ajeno. Si nos ponemos en el lugar de los demás, descubrimos que los defectos psicológicos que a otros endilgamos, los tenemos muy sobrados en nuestro interior. Amar al prójimo es indispensable, mas uno no podría amar a otros, si antes no aprende a ponerse en la posición de otra persona en el trabajo esotérico. La crueldad continuará existiendo sobre la faz de la tierra, en tanto no hayamos aprendido a ponernos en el lugar de otros. ¿Pero, si uno no tiene el valor de verse a sí mismo, cómo podría colocarse en el lugar de otros? ¿Por qué habríamos de ver exclusivamente la parte mala de otras personas? La antipatía mecánica hacia otra persona que por vez primera conocemos, indica que no sabemos ponernos en el lugar del prójimo, que no amamos al prójimo, que tenemos la conciencia demasiado dormida. ¿Nos cae muy antipática determinada persona?, ¿Por que motivo?, ¿Tal vez bebe? Observémonos.. ¿Estamos seguros de nuestra virtud? Estamos seguros de no cargar en nuestro interior el "Yo" de la embriaguez? Mejor sería que al ver un borracho haciendo payasadas dijéramos: "Este soy yo, qué payasadas estoy haciendo. Es usted una mujer honesta y virtuosa y por ello le cae mal cierta dama; siente antipatía por ella. ¿Por qué? ¿Se siente muy segura de sí misma? ¿Cree usted que dentro de su interior no tiene el "Yo" de la lujuria? ¿Piensa que aquella dama desacreditada por sus escándalos y lascivias es perversa? ¿Está usted segura de que en su interior no existe la lascivia y perversidad que usted ve en esa mujer? Mejor sería que se auto-observase íntimamente y que en profunda meditación ocupase el lugar de aquella mujer a quien aborrece.

Es urgente valorizar el trabajo esotérico Gnóstico, es indispensable comprenderlo y apreciarlo si es que en realidad anhelamos un cambio radical. Se hace indispensable saber amar a nuestros semejantes, estudiar la Gnosis y llevar esta enseñanza a todas las gentes, de lo contrario caeremos en el egoísmo. Si uno se dedica al trabajo esoterico sobre sí mismo, pero no da la enseñanza a los demás, su progreso íntimo se torna muy difícil por falta de amor al prójimo. "El que da, recibe y mientras más dé, mas recibirá, pero al que nada da hasta lo que tiene le será quitado". Esa es la Ley.

EN ALGUNAS CULTURAS, EL CENTAURO ES SÍMBOLO DE LA LUJURIA

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice: “La Auto-Observación íntima de sí mismo es un medio práctico para lograr una transformación radical. Conocer y observer son diferentes. Muchos confunden la observación de sí, con el conocer. Se conoce que estamos sentados en una silla en una sala, mas esto no significa que estemos observando la silla. Conocemos que en un instante dado nos encontramos en un estado negativo, tal vez con algún problema o preocupados por este o aquel asunto o en estado de desasosiego o incertidumbre, etc., pero esto no significa que lo estemos observando”. “¿Siente usted antipatía por alguien? ¿Le cae mal cierta persona? ¿Por qué? Usted dirá que conoce a esa persona... ¡Por favor! Obsérvela; conocer nunca es observar; no confunda el conocer con el observar... LA OBSERVACIÓN DE SÍ QUE ES UN CIENTO POR CIENTO ACTIVA, ES UN MEDIO DE CAMBIO DE SÍ, MIENTRAS EL CONOCER, QUE ES PASIVO, NO LO ES. Ciertamente conocerno es un acto de atención. LA ATENCIÓN DIRIGIDA HACIA DENTRO DE UNO MISMO, HACIA LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO EN NUESTRO INTERIOR, SI ES ALGO POSITIVO, ACTIVO”...

En el caso de una persona a quien se le tiene antipatía así porque sí, porque nos viene en gana y muchas veces sin motivo alguno, uno advierte la multitud de pensamientos que se acumulan en la mente, el grupo de voces que hablan y gritan desordenadamente dentro de uno mismo, lo que están diciendo, las emociones desagradables que surgen en nuestro interior, el sabor desagradable que todo este deja en nuestra psiquis, etc., etc., etc. Obviamente, en tal estado nos damos cuenta también de que interiormente estamos tratando muy mal a la persona a quien tenemos antipatía”. “Mas para ver todo esto se necesita incuestionablemente de una atención dirigida intencionalmente hacia adentro de sí mismo; no de una atención pasiva. La atención dinámica proviene realmente del lado observante, mientras los pensamientos y las emociones pertenecen al lado observado. Todo esto nos hace comprender que el conocer es algo completamente pasivo y mecánico, en contraste evidente con la observación de sí que es un acto consciente. No queremos con esto decir que no exista la observación mecánica de sí, mas tal tipo de observación nada tiene que ver con la auto-observación psicológica a que nos estamos refiriendo”. “Pensar y observar resultan también muy diferentes. Cualquier sujeto puede dares el lujo de pensar sobre sí mismo todo lo que quiera, pero esto no quiere decir que se esté observando realmente. Necesitamos ver a los distintos "Yoes" en acción, descubrirlos en nuestra psiquis, comprender que dentro de cada uno de ellos existe un porcentaje de nuestra propia conciencia, arrepentirnos de haberlos creado, etc. Entonces exclamaremos. "¿Pero qué está haciendo este Yo?" "¿Qué está diciendo?" "¿Qué es lo que quiere?" "¿Por qué me atormenta con su lujuria?" "¿Con su ira?" etc., etc., etc.”

SÓLO EL AMOR VENCE AL PECADO

Entonces veremos dentro de sí mismos, todo ese tren de pensamientos, emociones, deseos, pasiones, comedias privadas, dramas personales, elaboradas mentiras, discursos, excusas, morbosidades, lechos de placer, cuadros de lascivia, etc., etc., etc. Muchas veces antes de dormimos en el preciso instante de transición entre vigilia y sueño sentimos dentro de nuestra propia mente distintas voces que hablan entre sí, son los distintos “Yoes” que deben romper en tales momentos toda conexión con los distintos centros de nuestra máquina orgánica a fin de sumergirse luego en el mundo molecular, en la "Quinta Dimensión".

Jamás un día carece de importancia; si en verdad queremos transformarnos radicalmente, debemos vernos, observarnos y comprendernos diariamente. Sin embargo, las gentes no quieren verse a sí mismas, algunos teniendo ganas de trabajar sobre sí mismos, justifican su negligencia con frases como la siguiente: "El trabajo en la oficina no me permite trabajar sobre sí mismo". Palabras estas sin sentido, huecas, vanas, absurdas, que sólo sirven para justificar la indolencia, la pereza, la falta de amor por la Gran Causa. Gentes así, aunque tengan muchas inquietudes espirituales, es obvio que no cambiarán nunca”. “Observarnos a sí mismos es urgente, inaplazable, impostergable.

LA AUTO-OBSERVACIÓN ÍNTIMA ES FUNDAMENTAL PARA EL CAMBIO VERDADERO”.

¿Cuál es su estado psicológico al levantarse? ¿Cuál es su estado de ánimo durante el desayuno? ¿Estuvo impaciente con el mesero?, ¿Con la esposa? ¿Por qué estuvo impaciente? ¿Qué es lo que siempre le trastorna?, etc. Fumar o comer menos no es todo el cambio, mas sí indica cierto avance. Bien sabemos que el vicio y la glotonería son inhumanos y bestiales. Saber que la vida es sueño no significa haberlo comprendido. La comprensión viene con la Auto-observación y el trabajo intenso sobre sí mismo.






COMPRENCIÒN


En tratándose de comprender fundamentalmente cualquier defecto de tipo psicológico, debemos sincerarnos con nosotros mismos... Desafortunadamente Pilatos, el demonio de la mente, siempre se lava las manos, nunca tiene la culpa, jamás reconoce sus errores... Sin evasivas de ninguna especie, sin justificaciones, y sin disculpas, debemos reconocer nuestros propios errores... Es indispensable autoexplorarnos para auto-conocernos profundamente, y partir de la base cero radical. El Fariseo Interior es óbice para la Comprensión. PRESUMIR DE VIRTUOSO ES ABSURDO... Auto-explorarnos íntimamente es ciertamente algo muy serio; el Ego es realmente un libro de muchos tomos... Cualquier error es polifacético y se procesa fatalmente en las cuarenta y nueve guaridas del subconsciente...

EL FARISEO SIEMPRE PRESUME DE VIRTUOSO

El gimnasio psicológico es indispensable, afortunadamente lo tenemos y éste es la misma vida... El sendero del hogar doméstico con sus infinitos detalles, muchas veces dolorosos, es el mejor salón del gimnasio. El trabajo fecundo y creador mediante el cual nos ganamos el pan de cada día es otro salón de maravillas. Muchos aspirantes a la vida superior anhelan con desesperación evadirse del lugar donde trabajan, no circular más por las calles de su pueblo, refugiándose en el bosque con el propósito de buscar la Liberación Final... Esas pobres gentes son semejantes a los muchachos majaderos que huyen de la escuela, que no asisten a clases, que buscan escapatorias... Vivir de instante en instante, en estado de alerta percepción, alerta novedad, como el vigía en época de guerra, es urgente, indispensable, si en realidad queremos disolver el Yo Pluralizado. En la Inter-relación humana, en la convivencia con nuestros semejantes, existen infinitas posibilidades de auto-descubrimiento. Es incuestionable y cualquiera lo sabe, que en la Inter-relación los múltiples defectos que llevamos escondidos entre las ignotas profundidades del subconsciente, afloran siempre naturalmente, espontáneamente, y si estamos vigilantes entonces los vemos, los descubrimos. Empero, es obvio que la auto-vigilancia debe siempre procesarse de momento en momento.

Defecto psicológico descubierto, debe ser íntegramente comprendido en los distintos recovecos de la mente. No sería posible la comprensión de fondo sin la práctica de la meditación. Cualquier defecto íntimo resulta multifacético y con diversos enlaces y raíces que debemos estudiar juiciosamente. Auto-revelación es posible cuando existe comprensión íntegra del defecto que sinceramente queremos eliminar... Autodeterminaciones nuevas surgen de la Conciencia cuando la comprensión es uni-total...

Análisis Superlativo es útil si se combina con la meditación profunda, entonces brota la llamara de la comprensión...

LA MEDITACIÓN ES FUNDAMENTAL PARA COMPRENDER EL EGO

La disolución de todos esos Agregados Psíquicos que constituyen el Ego se precipita si sabemos aprovechar hasta el máximun las peores adversidades. Los difíciles gimnasios psicológicos en el hogar o en la calle o en el trabajo, nos ofrecen siempre las mejores oportunidades. Codiciar virtudes resulta absurdo, mejor es producir cambios radicales. El control de los defectos íntimos es superficial y está condenado al fracaso.

Cambios de fondo es lo fundamental y esto sólo es posible comprendiendo íntegramente cada error... Eliminando los Agregados Psíquicos que constituyen el Mí Mismo, el Sí Mismo, establecemos en nuestra Conciencia cimientos adecuados para la acción recta... Cambios superficiales de nada sirven, necesitamos con urgencia inaplazable, cambios de fondo... COMPRENSIÓN ES LO PRIMERO, ELIMINACIÓN LO SEGUNDO...

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, en su obra “Tratado de Psicología Revolucionaria”, dice; “A medida que uno trabaja sobre sí mismo va comprendiendo cada vez más y más, la necesidad de eliminar radicalmente de su naturaleza interior, todo eso que nos hace tan abominables. Las peores circunstancias de la vida las situaciones más críticas, los hechos mas difíciles, resultan siempre maravillosos para el auto-descubrimiento íntimo. En esos momentos insospechados, críticos, afloran siempre y cuando menos lo pensemos, los “Yoes” más secretos; si estamos alertas incuestionablemente nos descubrimos. Las épocas más tranquilas de la vida, son precisamente las menos favorables para el trabajo sobre sí mismo”. “Existen momentos de la vida demasiado complicados en que uno tiene marcada tendencia a identificarse fácilmente con los sucesos y a olvidarse completamente de sí mismo; en esos instantes hace uno tonterías que a nada conducen; si se estuviese alerta, si en esos mismos momentos en vez de perder la cabeza, se acordase de sí mismo, descubriría con asombro ciertos “Yoes” de los cuales jamás tuvo ni la más mínima sospecha de su posible existencia”. “El sentido de la Auto-observación íntima, se encuentra atrofiado en todo ser humano; trabajando seriamente, auto-observándose de momento en momento, tal

sentido se desarrollará en forma progresiva. A medida que el sentido de autoobservación prosiga su desarrollo mediante el uso continuo, nos iremos haciendo cada vez más capaces de percibir en forma directa aquellos “Yoes” sobre los cuales jamás tuvimos dato alguno relacionado con su existencia”.

POR LA MEDITACIÓN CONOCEREMOS LAS EXECRABLES CRIATURAS QUE LLEVAMOS EN LA PSIQUIS

Ante el sentido de auto-observación íntima cada uno de los “Yoes” que en nuestro interior habitan, asumen realmente esta o aquella figura secretamente afín con el defecto personificado por la misma. Indubitablemente la imagen de cada uno de estos “Yoes” tiene cierto sabor psicológico inconfundible mediante el cual aprehendemos, capturamos, atrapamos instintivamente su naturaleza íntima, y el defecto que le caracteriza. En principio el esoterista no sabe por dónde empezar, ante la necesidad de trabajar sobre sí mismo pero se halla completamente desorientado. Aprovechando los momentos críticos, las situaciones más desagradables, los instantes más adversos, si estamos alertas descubriremos nuestros defectos sobresalientes, los “Yoes” que debemos desintegrar urgentemente”. “A veces puede empezarse por la ira o por el amor propio, o por el desdichado segundo de lujuria, etc., etc., etc. Es necesario tomar nota sobre todo en nuestros estados psicológicos diarios, si es que de verdad queremos un cambio definitivo. Antes de acostarnos conviene que examinemos los hechos ocurridos en el día, las situaciones embarazosas, la carcajada estruendosa de Aristófanes y la sonrisa sutil de Sócrates. Puede que hayamos herido a alguien con una carcajada, puede que hayamos enfermado a alguien con una sonrisa o con una mirada fuera de lugar. Recordemos que en esoterismo puro, bueno es todo lo que está en su lugar, malo es todo lo que está fuera de lugar. El agua en su lugar es buena pero si ésta inundare la casa estaría fuera de lugar, causaría daños, sería mala y perjudicial. El fuego en la cocina y dentro de su lugar, además de ser útil es bueno; fuera de su lugar quemando los muebles de la sala, sería malo y perjudicial”. “Cualquier virtud por santa que sea, en su lugar es buena, fuera de lugar es mala y perjudicial. Con las virtudes podemos dañar a otros. Es indispensable colocar las virtudes en su lugar correspondiente. ¿Qué diríais de un sacerdote que estuviese predicando la palabra del Señor dentro de un prostíbulo? ¿Qué diríais de un varón manso y tolerante que estuviese bendiciendo a una cuadrilla de asaltantes que intentasen violarle la mujer y las hijas? ¿Qué diríais de esa clase de tolerancia llevada al exceso? ¿Qué pensaríais sobre la actitud caritativa de un hombre que en vez de llevar comida a casa, repartiese el dinero entre mendicantes del vicio? ¿Qué opinaríais sobre el hombre servicial que en un instante dado prestase un puñal a un asesino? Recordad querido lector que entre las cadencias del verso también se esconde el delito. Hay mucha virtud en los malvados y hay mucha maldad en los virtuosos. Aunque parezca increíble dentro del mismo perfume de la plegaria también se esconde el delito. El delito se disfraza de santo, usa las mejores virtudes, se presenta como mártir y hasta oficia en los templos sagrados”.

EL EGO VAMPIRIZA NUESTRA CONCIENCIA

A medida que el sentido de la Auto-observación íntima se desarrolla en nosotros mediante el uso continuo, podremos ir viendo todos esos “Yoes” que sirven de fundamento básico a nuestro temperamento individual, ya sea este último, sanguíneo o nervioso, flemático o bilioso. Aunque usted no lo crea, querido lector, detrás del temperamento que poseemos se esconde entre las más remotas profundidades de nuestra psiquis, las creaciones diabólicas más execrables. Ver tales creaciones, observar esas monstruosidades del infierno dentro de las cuales se halla embotellada nuestra mismísima conciencia, se hace posible con el desarrollo siempre progresivo del sentido de auto-observación íntima”.

En tanto un hombre no haya disuelto estas creaciones del infierno, estas aberraciones de sí mismo, Indubitablemente en lo más hondo, en lo más profundo, continuará siendo algo que no debiera existir, una deformidad, una abominación. Lo más grave de todo esto es que el abominable no se da cuenta de su propia abominación, se cree bello, justo, buena persona, y hasta se queja de la incomprensión de los demás, lamenta la ingratitud de sus semejantes, dice que no le entienden, llora afirmando que le deben, que le han pagado con moneda negra, etc., etc., etc.”

El sentido de la auto-observación íntima nos permite verificar por sí mismos y en forma directa el trabajo secreto mediante el cual en tiempo dado estamos disolviendo tal o cual “Yo” (tal o cual defecto psicológico), posiblemente descubierto en condiciones difíciles y cuando menos lo sospechábamos. ¿Habéis pensado tú alguna vez en la vida sobre lo que más os agrada o desagrada? ¿Tú, habéis reflexionado sobre los resortes secretos de la acción? ¿Por qué queréis tener una bella casa? ¿Por qué deseáis tener un coche último modelo? ¿Por qué queréis estar siempre a la última moda? ¿Por qué codiciáis no ser codicioso? ¿Qué es lo que más te ofendió en un momento dado? ¿Qué es lo que más os halagó ayer? ¿Por qué os sentisteis superior a fulano o a fulana de tal, en determinado instante? ¿A qué hora te sentisteis superior a alguien? ¿Por qué te engreísteis al relatar tus triunfos? ¿No pudisteis callar cuando murmuraban de otra persona conocida? ¿Recibisteis la copa de licor por cortesía? ¿Aceptaste fumar tal vez no teniendo el vicio, posiblemente por el concepto de educación o de hombría? ¿Estáis tú seguro de haber sido sincero en aquella conversación? ¿Y cuando te Justificas a ti mismo, y cuando te alabas, y cuando cuentas tus triunfos y los relatas repitiendo lo que antes dijiste a los demás, comprendiste que eras vanidoso?” “El sentido de la Auto-observación íntima, además de permitirte ver claramente al “Yo” que estáis disolviendo, te permitirá también ver los resultados patéticos y definidos de tu trabajo interior”.


DECAPITACIÒN DEL “YO”

Cuando iniciamos la Observación de los “Yoes”, podemos ver que en principio estas creaciones del infierno, estas aberraciones psíquicas que desgraciadamente nos caracterizan, son más feas y monstruosas que las bestias más horrendas que existen en el fondo de los mares o en las selvas más profundas de la tierra; conforme avancemos en nuestro trabajo podemos evidenciar mediante el sentido de la Auto-observación interior el hecho sobresaliente que aquellas abominaciones van perdiendo volumen, se van empequeñeciendo... Resulta interesante saber que tales bestialidades conforme decrecen en tamaño, conforme pierden volumen y se empequeñecen, ganan en belleza, asumen lentamente la figura infantil; por último se desintegran, se convierten en polvareda cósmica, entonces la Esencia o Conciencia enfrascada, se libera, se emancipa, despierta. Indubitablemente, la mente no puede alterar fundamentalmente ningún defecto psicológico; obviamente el entendimiento puede darse el lujo de rotular un defecto con tal o cual nombre, de justificarlo, de pasarlo de un nivel a otro, etc., mas no podría por sí mismo aniquilarlo, desintegrarlo. Necesitamos urgentemente de un poder flamígero superior a la mente, de un poder que sea capaz por sí mismo de reducir tal o cual defecto psicológico a mera polvareda cósmica.

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, sobre este poder de reducir a polvareda cosmic el Ego, dice: “Afortunadamente, existe en nosotros ese poder serpentino, ese fuego maravilloso que los viejos alquimistas medievales bautizaron con el nombre misterioso de Stella Maris, la Virgen del Mar, el Azoe de la Ciencia de Hermes, la Tonantzín del México Azteca, esa derivación de nuestro propio Ser Íntimo, Dios Madre en nuestro interior simbolizado siempre con la serpiente sagrada de los Grandes Misterios”. “Si después de haber observado y comprendido profundamente tal o cual defecto psicológico (tal o cual “Yo”), suplicamos a nuestra Madre Cósmica particular, pues cada uno de nos tiene la suya propia, desintegre, reduzca a polvareda cósmica, este o aquel defecto, aquel “Yo”, motivo de nuestro trabajo interior, podemos estar seguro de que el mismo perderá volumen y lentamente se irá pulverizando. Todo esto implica naturalmente sucesivos trabajos de fondo, siempre continuos, pues ningún “Yo”, puede ser desintegrado jamás instantáneamente. El sentido de Auto-observación íntima podrá ver el avance progresivo del trabajo relacionado con la abominación que nos interese verdaderamente desintegrar”. “Stella Maris aunque parezca increíble es la signatura astral de la potencia sexual humana. Obviamente Stella Maris tiene el poder efectivo para desintegrar las aberraciones que en nuestro interior psicológico cargamos. La decapitación de Juan Bautista es algo que nos invita a la reflexión, no sería posible ningún cambio psicológico radical si antes no pasáramos por la decapitación. Nuestro propio Ser derivado, Tonantzín, Stella Maris como potencia eléctrica desconocida para la humanidad entera y que se halla latente en el fondo mismo de nuestra psiquis, ostensiblemente goza del poder que le permite decapitar a cualquier “Yo” antes de la desintegración final”.

LA DECAPITACIÓN DE JUAN BAUTISTA ALEGORIZA LA DECAPITACIÓN DEL EGO

Stella Maris es ese fuego filosofal que se encuentra latente en toda material orgánica e inorgánica. Los impulsos psicológicos pueden provocar la acción intensive de tal fuego y entonces la decapitación se hace posible. Algunos “Yoes” suelen ser decapitados al comienzo del trabajo psicológico, otros en el medio y los últimos al final. Stella Maris como potencia ígnea sexual tiene conciencia plena del trabajo a realizar y realiza la decapitación en el momento oportuno, en el instante adecuado”. “En tanto no se haya producido la desintegración de todas estas abominaciones psicológicas, de todas estas lascivias, de todas estas maldiciones, robo, envidia, adulterio secreto o manifiesto, ambición de dinero o de poderes psíquicos, etc., aún cuando nos creamos personas honorables, cumplidoras de la palabra, sinceras, corteses, caritativas, hermosas en el interior, etc., obviamente no pasaremos de ser más que sepulcros blanqueados, hermosos por fuera mas por dentro llenos de asqueante podredumbre”.

La erudición libresca, la pseudo-sapiencia, la información completa sobre las sagradas escrituras, ya sean éstas de oriente o de occidente,, del norte o del sur, el pseudo-ocultismo, el pseudo-esoterismo, la absoluta seguridad de estar bien documentados, el sectarismo intransigente con pleno convencimiento, etc., de nada sirve porque en realidad solo existe en el fondo eso que ignoramos, creaciones del infierno, maldiciones, monstruosidades que se esconden tras la cara bonita, tras el rostro venerable, bajo el ropaje santísimo del líder sagrado, etc.”.

TENEMOS QUE SER SINCEROS CONSIGO MISMO, PREGUNTAMOS ,QUÉ ES LO QUE QUEREMOS, SI HEMOS VENIDO A LA ENSEÑANZA GNÓSTICA POR MERA CURIOSIDAD, SI DE VERDAD NO ES PASAR POR LA DECAPITACIÓN LO QUE ESTAMOS DESEANDO, ENTONCES NOS ESTAMOS ENGAÑANDO A SÍ MISMOS, ESTAMOS DEFENDIENDO NUESTRA PROPIA PODREDUMBRE, ESTAMOS PROCEDIENDO HIPÓCRITAMENTE”.

En las escuelas más venerables de la sapiencia esotérica y del ocultismo existen muchos equivocados sinceros que de verdad quieren Auto-realizarse pero que no están dedicados a la desintegración de sus abominaciones interiores. Son muchas las gentes que suponen que mediante las buenas intenciones es posible llegar a la santificación. Obviamente en tanto no se trabaje con intensidad sobre esos “Yoes” que en nuestro interior cargamos, ellos continuarán existiendo bajo el fondo de la mirada piadosa y de la buena conducta. Ha llegado la hora de saber que somos unos malvados disfrazados con la túnica de la santidad; lobos con piel de oveja; caníbales vestidos con traje de caballero; verdugos escondidos tras del signo sagrado de la cruz, etc.”

EN EL BUDISMO TAMBIÉN SE ENSEÑA LA DECAPITACIÓN DEL “YO” PSICOLÓGICO

Por muy majestuosos que aparezcamos dentro de nuestros templos, o dentro de nuestras aulas de luz y de armonía, por muy serenos y dulces que nos vean nuestros semejantes, por muy reverendos y humildes que parezcamos, en el fondo de nuestra psiquis continúan existiendo todas las abominaciones del infierno y todas las monstruosidades de las guerras. En Psicología Revolucionaria se nos hace evidente la necesidad de una transformación radical y ésta solo es posible declarándonos a sí mismos una guerra a muerte, despiadada y cruel”. “Ciertamente nosotros todos no valemos nada, somos cada uno de nos la desgracia de la tierra, lo execrable. Afortunadamente Juan Bautista nos enseñó el camino secreto:

MORIR EN SÍ MISMOS MEDIANTE LA DECAPITACIÓN PSICOLÓGICA”.

En síntesis debemos decir: Primero: se observa. Segundo: se enjuicia. Tercero: se ejecuta. A los espías en la guerra, primero se les observa; segundo se les enjuicia; tercero se les fusila. En la interrelación existe auto-descubrimiento y auto-revelación. Quien renuncia a la convivencia con sus semejantes, renuncia también al auto-descubrimiento. Cualquier incidente de la vida por insignificante que parezca, indubitablemente tiene por causa un actor íntimo en nosotros, un agregado psíquico, un "Yo". El auto-descubrimiento es posible cuando nos encontramos en estado de alerta percepción, alerta novedad. "Yo", descubierto “in fraganti”, debe ser observado cuidadosamente en nuestro cerebro, corazón y sexo. Un “Yo” cualquiera de lujuria podría manifestarse en el corazón como amor, en el cerebro como un ideal, pero al poner atención al sexo, sentiríamos cierta excitación morbosa inconfundible. El enjuiciamiento de cualquier “Yo” debe ser definitivo. Necesitamos sentarle en el banquillo de los acusados y juzgarle despiadadamente. Cualquier evasiva, justificación, consideración, debe ser eliminada, si es que en verdad queremos hacemos conscientes del “Yo” que anhelamos extirpar de nuestra psiquis.

LA ESPADA SAGRADA : ALEGORIA MISTICA

Ejecución es diferente; no sería posible ejecutar a un “Yo” cualquiera, sin haberle previamente observado y enjuiciado. Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la disolución. Necesitamos de un poder superior a la mente, si es que en realidad deseamos desintegrar tal o cual “Yo”. La mente por si misma nunca podría desintegrar ningún “Yo”, esto es irrebatible, irrefutable. Orar es platicar con Dios. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra Intimidad, si es que en verdad queremos desintegrar “Yoes”, quien no ama a su Madre, el hijo ingrato, fracasará en el trabajo sobre sí mismo. Cada uno de nosotros tiene su Madre Divina particular, individual, ella en sí misma, es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado.

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, nos dice al respecto: “Hay tantos Padres en el Cielo cuantos hombres en la tierra. Dios Madre en nuestra propia intimidad es el aspecto femenino de nuestro Padre que está en secreto. ÉL y ELLA son ciertamente las dos partes superiores de nuestro Ser Íntimo. Indubitablemente ÉL y ELLA son nuestro mismo Ser Real más allá del “YO” de la Psicología. ÉL se desdobla en ELLA y manda, dirige, instruye. ELLA elimina los elementos indeseables que en nuestro interior llevamos, a condición de un trabajo continuo sobre sí mismo”.








SINTESIS

Esta cuestión del Mí Mismo, lo que “Yo Soy”, eso que piensa, siente y actúa, es algo que debemos auto-explorar para conocer profundamente. Existen por doquiera muy lindas teorías que atraen y fascinan; empero de nada serviría todo eso si no nos conociésemos a sí mismos. Es fascinante estudiar astronomía o distraerse un poco leyendo obras serias, sin embargo, resulta irónico convertirse en un erudito y no saber nada sobre sí mismo, sobre el yo soy, sobre la humana personalidad que poseemos. Cada cual es muy libre de pensar lo que quiera y la razón subjetiva del “animal intelectual” equivocadamente llamado hombre da para todo, lo mismo puede hacer de un primate un homúnculo racional, que de un homúnculo racional un Hombre; son muchos los intelectuales que viven jugando con el racionalismo ¿Y después de todo qué? Ser erudito no significa ser sabio. Los “ignorantes ilustrados” abundan como la mala hierba y no solamente no saben sino, además, ni siquiera saben que no saben. Entiéndase por ignorantes ilustrados los sabihondos que creen que saben y ni siquiera se conocen a sí mismos.

Podríamos teorizar hermosamente sobre el “Yo” pluralizado de la Psicología, mas no es eso precisamente lo que nos interesa en este Cuaderno. Necesitamos conocernos a sí mismos por vía directa sin el proceso deprimente de la opción. En modo alguno sería esto posible sino nos Auto-observáramos en acción de instante en instante, de momento

en momento. No se trata de vernos a través de alguna teoría o de una simple especulación intelectiva. Vernos directamente tal cual somos es lo interesante; sólo así podremos llegar al conocimiento verdadero de sí mismos. Aunque parezca increíble nosotros estamos equivocados con respecto a sí mismos. Muchas cosas que creemos no tener tenemos y muchas que creemos tener no tenemos. Nos hemos formado falsos conceptos sobre sí mismos y debemos hacer un inventario para saber qué nos sobra y qué nos falta. Suponemos que tenemos tales o cuales cualidades que en realidad no tenemos y muchas virtudes que poseemos ciertamente las ignoramos.

Somos gente dormida, inconsciente y eso es lo grave. Desafortunadamente, pensamos de sí mismos lo mejor y ni siquiera sospechamos que estamos dormidos. Las sagradas escrituras insisten en la necesidad de despertar, mas no explican el sistema para lograr ese despertar. Lo peor del caso es que son muchos los que han leído las sagradas escrituras y ni siquiera entienden que están dormidos. Todo el mundo cree que se conoce a sí mismo y ni remotamente sospechan que exista "La Doctrina de los Muchos". Realmente el “Yo” psicológico de cada cual es múltiple, deviene siempre como muchos. Con esto queremos decir que tenemos muchos “Yoes” y no uno solo como suponen siempre los ignorantes ilustrados…

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, dice: “Negar la doctrina de los muchos es hacerse el tonto a sí mismo, pues de hecho sería el colmo de los colmos ignorar las contradicciones íntimas de que cada uno de nosotros posee: Voy a leer un periódico, dice el “Yo” del intelecto; al diablo con tal lectura, exclama el “Yo” del movimiento; prefiero ir a dar un paseo en bicicleta. Qué paseo ni qué pan caliente, grita un tercero en discordia; prefiero comer, tengo hambre. Si nos pudiésemos ver en un espejo de cuerpo entero, tal cual somos, descubriríamos por sí mismos en forma directa “La Doctrina de los Muchos”.

LA HUMANA PERSONALIDAD ES TAN SOLO UNA MARIONETA CONTROLADA POR HILOS INVISIBLES”.

El “Yo” que hoy jura amor eterno por la Gnosis, es más tarde desplazado por otro “Yo” que nada tiene que ver con el juramento; entonces el sujeto se retira. El “Yo” que hoy jura amor eterno a una mujer es más tarde desplazado por otro que nada tiene que ver con ese juramento, entonces el sujeto se enamora de otra y el castillo de naipes se va al suelo. El animal intelectual equivocadamente llamado hombre es como una casa llena de mucha gente. No existe orden ni concordancia alguna entre los múltiples “Yoes”, todos ellos riñen entre sí y se disputan la supremacía. Cuando alguno de ellos consigue el control de los centros capitales de la máquina orgánica, se siente el único, el amo, empero al fin es derrocado”. “Considerando las cosas desde este punto de vista, llegamos a la conclusión lógica de que el “mamífero intelectual” no tiene verdadero sentido de responsabilidad moral. Incuestionablemente lo que la máquina diga o haga en un momento dado, depende exclusivamente del tipo de “Yo” que en esos instantes la controle”. “Dicen que Jesús de Nazareth sacó del cuerpo de María Magdalena siete demonios, siete “Yoes”, viva personificación de los siete pecados capitales.

Obviamente, cada uno de estos siete demonios es cabeza de legión, por ende debemos sentar como corolario que el Cristo íntimo pudo expulsar de la Magdalena millares de “Yoes”.

Reflexionando todas estas cosas podemos inferir claramente que lo único digno que nosotros poseemos en nuestro interior es la ESENCIA, desafortunadamente, la misma se encuentra enfrascada entre todos esos múltiples “Yoes” de la Psicología Revolucionaria. Es lamentable que la Esencia se procese siempre en virtud de su propio embotellamiento. Incuestionablemente la Esencia o Conciencia que es lo mismo, duerme profundamente”. “Cuando hayamos muerto radicalmente, cuando todos los elementos indeseables hayan sido eliminados después de muchos trabajos concientes y padecimientos voluntarios nos fusionaremos e integraremos con el "PADRE-MADRE", entonces seremos dioses terriblemente divinos, mas allá del bien y del mal”.

CUALQUIER INTENTO DE LIBERACIÓN POR GRANDIOSO QUE ESTE SEA, SI NO TIENE EN CUENTA LA NECESIDAD DE DISOLVER EL EGO, ESTÁ CONDENADO AL FRACASO”.

Referencias bibliográficas y lecturas sugeridas

AUN WEOR, SAMAEL/ CURSO ESOTÉRICO DE MAGIA RÚNICA. PRIMERAEDICIÓN, IMPRESA EN BARRANQUILLA, COLOMBIA, EN 1.969

AUN WEOR, SAMAEL/ PISTIS SOPHIA DEVELADA. PRIMERA EDICIÓN – 1983 EL SALVADOR

AUN WEOR, SAMAEL/ ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA. TERCERA EDICIÓN, MEDELLÍN, COLOMBIA, OCTUBRE DE 1980

AUN WEOR, SAMAEL/ SI HAY INFIERNO. SI HAY DIABLO. SI HAY KARMA. MENSAJE DE NAVIDAD 1973 – 1974. PRIMERA EDICIÓN - COLOMBIA

AUN WEOR, SAMAEL/ LA DOCTRINA SECRETA DE ANÁHUAC. PRIMERA EDICIÓN COLOMBIA 1975

AUN WEOR, SAMAEL/ TRATADO DE PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA. PRIMERA EDICIÓN, IMPRESA EN COLOMBIA EN 1975

AUN WEOR, SAMAEL/ EL MISTERIO DEL ÁUREO FLORECER. SEGUNDA EDICIÓN COLOMBIA. 1973

Si disolvemos todo ese conjunto de “Yoes” que en nuestro interior llevamos, viene el despertar de la Conciencia y como secuencia o corolario el equilibrio verdadero de nuestra propia psiquis. Desafortunadamente, no quieren darse cuenta las gentes de la inconsciencia en que viven; duermen profundamente. Si las gentes estuvieran despiertas, cada cual sentiría a sus prójimos en sí mismos. Si las gentes estuvieran despiertas, nuestros prójimos nos sentirían en su interior. Entonces obviamente las guerras no existirían y la tierra entera sería en verdad un paraíso”:

SAMAEL AUN WEOR



No hay comentarios:

Publicar un comentario